Un total de 2.086 mujeres han desaparecido en Guatemala entre agosto de 2018 y septiembre de 2019, lo que supone cuatro denuncias de desaparición al día, según el balance de la alerta Isabel-Claudina, un mecanismo de búsqueda inmediata de mujeres desaparecidas del país coordinado por la Fiscalía.
El Ministerio Público, que ha proporcionado estos datos en el marco de la campaña 'No más mujeres desaparecidas', ha detallado que, de las 2.086 alertas por mujeres desaparecidas, se han desactivado 1.604, aunque no ha especificado si estas mujeres han aparecido con vida o no. Los demás casos (482) siguen abiertos, según informa el diario local 'Prensa Libre'.
Además, las cifras muestran que son las mujeres entre 21 y 30 años las que más desaparecen, seguidas de las que se sitúan en el rango de los 18 a los 20 años. En cuanto a los días de la semana, viernes, sábado y domingo es cuando más desaparecen y estas pérdidas suceden más frecuentemente entre las 6 de la mañana y las 12 del mediodía.
Según los datos del Ministerio Público, un 5 por ciento de las mujeres desaparecieron por peleas con la pareja y un 3 por ciento por una discusión familiar. Por otra parte, la provincia donde más desapariciones han ocurrido es Guatemala, con 838 casos, seguida de Quetzaltenango, con 132, y Escuintla, con 115 casos.
"El tema es muy alarmante, porque en Guatemala, cuando una mujer desaparece, es porque ya no se le va a encontrar con vida", ha indicado la directora de la Fundación Sobrevivientes, Norma Cruz, que ha agregado que se estima que el número de desapariciones es mayor porque algunos casos no se denuncian y también se suman las mujeres que aparecen muertas.
"Y, aparte, se deben esperar 72 horas para declarar a una mujer desaparecida, y en muchos casos, esperar ese tiempo es declarar a la mujer muerta", ha lamentado Cruz.
La alerta Isabel-Claudina pretende garantizar una pronta localización y poner a resguardo, dentro o no del país, a las guatemaltecas desaparecidas, para evitar que puedan ser víctimas de violencia por el hecho de ser mujer.
Recibe ese nombre en memoria de dos mujeres desaparecidas, María Isabel Véliz, de 15 años, y Claudina Velásquez, de 19 que finalmente aparecieron sin vida.